22 octubre 2011

De los titulares a las personas.....


Fíjese en algunos de los titulares de la prensa económica de hoy:

"Reino Unido insta a la Eurozona a abandonar su política de poner parches"
"El primer ministro chino, Wen Jiabao, pide a la Unión Europea reformas financieras"
"Berlín espera que España e Italia se comprometan con sus ajustes"

Está claro que esta época es un tiempo en el que determinados actores tienen un protagonismo mediático constante y muchas veces agresivo y casi obsesivo. Gobiernos, FMI, Agencias de Calificación, BID, Banco Mundial y tantos otros se dicen permanentemente unos a otros qué es lo que deben hacer para que ellos y los otros salgan de esta crisis. Esperemos que pronto terminen los consejos, las recomendaciones, las órdenes y pasemos a la fase de ejecución de una nueva forma de hacer las cosas.

Pero es en estos momentos que toma una importancia notable el trabajo que cada empresa, pequeña o grande, esté haciendo para adaptarse a la nueva situación, para extraer oportunidades de las abundantes amenazas y de las debilidades de cada cual. La búsqueda de la eficiencia, el desarrollo del talento en base a las mejores competencias de cada cual, la búsqueda de la ilusión y el compromiso por lo que se hace son herramientas que deben convertirse en esenciales. Esta es una complicada tarea, lo admito, pero por lo mismo motivadora e integradora y, aunque no genere titulares ni declaraciones, considero que una nueva actitud en las empresas (lo micro) es una de las llaves que, una vez que "los mayores" (lo macro) se pongan de acuerdo y hagan su tarea, pondrá a las economías a funcionar de una manera sostenible sobre la base del mayor protagonismo y responsabilidad de todas las personas.

Raúl Baltar

14 septiembre 2011

Crisis y Pobreza.....

Mas de 46 millones de pobres en Estados Unidos: la cifra más alta en los últimos 52 años

Esta noticia, impactante, era hecha pública durante estos días como parte de esa suerte de sinfonía de noticias económicas, financieras y sociales que viene resultando tan estructurada en su aspecto, como espantosa en su forma, su fondo y su trascendencia para las personas. La crisis económica y financiera en el mundo sigue entonando una melodía con tristes notas que día a día, literalmente, nos recuerdan que esta nefasta música sigue sonando, insistente, estridente y alucinante.

El Banco Mundial incluye en la pobreza relativa a quienes disponen de menos de 2 dólares al día para subsistir. Bajo ese contexto, más de 46 millones de pobres son muchos, incluso aunque la aplicación interesada de las matemáticas básicas aluda de inmediato a que sí, que ese es el numerador, pero que el denominador es mucho más grande y por tanto el porcentaje resultante no es tan significativo ¡Claro! ¡Como no! Pero ahora imagínese por un momento nuestra familia directa y contemos mentalmente los integrantes de la misma incluyendo abuelos, padres, hijos, hermanos, sobrinos. En fin, pongamos que unas 30 personas integran esa familia directa. ¿Aceptaríamos como razonable que 5 personas de nuestra familia fueran pobres y dispusieran de apenas 2 dólares diarios para su subsistencia? No lo creo, pero ese sería el resultado de aplicar los mismos porcentajes que en el ejemplo norteamericano. Un drama. Por cierto, la pobreza extrema no está muy lejana pues se sitúa en disponer de menos de 1 dólar diario……

Ayer en la mañana establecía un interesante diálogo en mi TL de Twitter acerca de si los pobres residentes en Estados Unidos disponían, en última instancia, de un mejor entorno, o dicho de otra manera, de mejores condiciones básicas que los pobres de otros lugares del mundo. Concluíamos que es extremadamente difícil ponerle una categoría a una tragedia de tal magnitud para las personas. He podido estar muy en contacto con personas muy especiales que han trabajado muy duro para aportar en el intento de resolver esta lacra durante mis años en Perú y en Venezuela y, una de las conclusiones a las que llego, es que la educación es posiblemente una de las grandes herramientas para construir puentes que permitan abandonar una condición que no debiera existir en el mundo. Abandonar esa condición es lo importante y no que esa condición se de en un ambiente de mayor o menor bondad visual. Y ese es el trabajo a llevar a cabo.

Raul Baltar

18 agosto 2011

¿Volvemos a las andadas con la recesión?

Suelo comentar en este blog algún evento de la actividad económica y financiera del día. El día de hoy el término que más he leído es, de nuevo, el de recesión, ello en medio de una nueva y profunda caída de los mercados bursátiles en general.

El término recesión se utiliza, según el consenso, para calificar la situación económica de un país donde, al menos por dos trimestres consecutivos, hay reducción del Producto Interno Bruto. Hoy se leían voces que hablaban de que Estados Unidos podría entrar en recesión de nuevo (aunque la FED, quizás con poca convicción, dice que las posibilidades de que eso suceda son bajas....)

No soy un economista teórico. Quizás soy un escéptico de las generalizaciones y sólo sigo la realidad económica y financiera con mucha atención, observando los efectos de las cosas. No se ( pocos sabrán supongo...) si va a venir de nuevo una recesión en algunos países o regiones, pero considero que el término, por si mismo, incorpora una negatividad tremendamente contagiosa y provoca reacciones "defensivas" que pueden ser irracionales y alimentar la bola de nieve de la incertidumbre y la falta de confianza, además de la muy perjudicial de la volatilidad.

¿Será posible que el PBI de un país pueda no crecer, pero pueda estar compuesto de una producción más adecuada, más eficiente y rentable? Fácil escribirlo, pero si ello fuera así, quizás la suma total de la ecuación que explica el tamaño de la economía no fuera lo único importante y, sin embargo, si lo fueran los componentes individuales de esa gran suma, no siendo quizás el más importante de esos componentes la evolución de los mercados bursátiles (y si no que se lo digan a Buffett....)

Raúl Baltar