24 marzo 2011

La auditoría interna como aprendizaje.....

La Auditoría Interna ha tenido una interesante evolución en los últimos 20 años. Los llamados "equipos de inspección" de hace años atrás eran temidos por su dureza, poder de decisión y, en ocasiones, arbitrariedad. Fueron etapas diferentes en las que la tecnología no era protagonista como soporte de los análisis y las auditorías presenciales duraban días y semanas.

Algunas cosas importantes han ayudado a que el moderno concepto de auditoría interna suponga un mejor cumplimiento de su misión para estos profesionales y para todos aquellos que se pueden ver beneficiados por su labor. El desarrollo de los modelos de trabajo de las grandes firmas de auditoría internacionales, la migración de profesionales destacados de estas empresas de auditoría externa hacia las empresas auditadas y la incorporación de la tecnología como soporte para la autitoría a distancia, han contaminado positivamente las antiguas prácticas para evolucionar hacia procedimientos modernos, profesionales y confiables de auditoría interna.

El llamado "auditor interno" debe ser un profesional dependiente del Directorio/Junta Directiva/Consejo de Administración (las tres definiciones que existen en Perú, Venezuela y España) y su programa debe asegurar la revisión anual de las áreas más sensibles y relevantes de la empresa. No hay unanimidad en la definición de los programas de trabajo de estas áreas. En países como Perú, el regulador bancario establece casi al 100% el programa del equipo de auditoría y no es así el caso en otros países.

El auditor debe conocer los procedimientos de la empresa, entender su plan estratégico y lineamientos y revisar que todo ello es respetado por la organización. El auditor no es un investigador. Es un profesional que verifica el cumplimiento de las normas internas y regulatorias. No es creador de normas y si es un orientador que, conocedor en profundidad del negocio de la empresa, cumple también con una permanente labor de formación de los compañeros auditados.

Yo comencé mi vida profesional en auditoría externa y, posteriormente, en auditoría interna. El aprendizaje que se obtiene en el desarrollo de esa tarea es inmenso, entre otras cosas, por la llegada permanente a una parte importante de los integrantes de la organización que han de ver en los auditores internos a modelos de profesionalidad, seriedad, rigor y elevados valores de actitud personal.

Les confieso que yo volvería a comenzar mi carrera de esa manera....!!

Saludos y lo mejor para su día

Raúl Baltar

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